Salud Dental

Una buena higiene dental y los hábitos saludables de alimentación son las medidas fundamentales para mantener una excelente salud bucodental.

Cepillarse los dientes con una técnica correcta  durante al menos 2 minutos después de cada comida será la primera medida. Debe utilizarse un cepillo de dientes con cerdas de dureza media que no lesione las encías y deberá cambiarse cada 3 meses como mínimo.

Evitar el uso de palillos y potenciar la utilización del hilo dental o el cepillo interproximal, en función del espacio entre los dientes, será también primordial para evitar que las bacterias y los restos de comida se queden entre los dientes y puedan causar caries y enfermedades de las encías.

La pasta dental debe contener flúor en función de la edad de la persona y también específico para el problema que presente el paciente.


Los colutorios deben ser específicos para cada caso (sensibilidad dental, problemas periodontales, con flúor, etc.) siempre recomendados por tu dentista o clínica dental de confianza.

Además, hay que actuar sobre los hábitos y potenciar todos aquellos que sean saludables: seguir una dieta equilibrada que incluya los cinco grupos básicos de alimentos (lácteos, frutas, cereales, carne y pescado), evitar los alimentos azucarados y ácidos, evitar aquellas bebidas o aquellos alimentos que puedan teñir el esmalte, potenciar el consumo alimentos ricos en calcio y vitaminas A y C, masticar chicles sin azúcar y con xilitol para limpiar y estimular la producción de saliva, etc.

Las visitas regulares con el dentista permitirán detectar a tiempo cualquier problema dental y de encías y tomar las medidas oportunas, ya que la prevención es el primer paso para tener una boca sana.